Muchas personas asocian a los pit bull con peligro, pero esto es solo el resultado del trato cruel que han sufrido durante años, siendo utilizados en peleas de perros. Sin embargo, una vez que reciben amor y educación adecuada, estos perros muestran su verdadera personalidad amorosa y pueden llegar a ser los mejores amigos de un conejo.

Esta pareja vive con sus dueños en la localidad de Erie, en Pennsylvania, Estados Unidos.

Este fue el caso de una encantadora pit bull llamada Grace, quien fue salvada después de pasar unos primeros meses de vida verdaderamente difíciles. Afortunadamente, pudo ser rescatada y encontró un hogar definitivo junto a Mindy Hayes.

Los primeros dueños de Grace la entrenaron como perro de pelea y luego la abandonaron, atada a un árbol.

Mindy es una verdadera amante de los animales, así que además de tener varios perros, decidió dar la bienvenida a un conejo a la familia. Su principal preocupación era que el conejo se llevara bien con todos sus perros, especialmente con Grace; pero nunca imaginó que este curioso par se convertiría en las mejores amigas del mundo.

“Fue una conexión instantánea. Se olfatearon mutuamente y desde entonces floreció su amistad”.

Se volvieron inseparables. Ahora, la conejita llamada Sophie no podía ir a ningún lugar de la casa sin que su fiel amiga quisiera acompañarla. Grace parece preocuparse mucho por ella y muestra un instinto protector al seguirla a todas partes. Siempre juegan y se demuestran cariño mutuamente, e incluso adoran tomar siestas juntas en el sofá.

“No puedo separarlas. Grace siempre sigue a Sophie y le da besos en la cabeza”.

Al igual que los perros, los conejos son animales muy sociables, pero pocas veces se había logrado ver una amistad tan fuerte y hermosa como la que Grace y Sophie han entablado. A pesar del duro pasado de Grace, sigue siendo una perrita con un enorme corazón y está dispuesta a cuidar y mimar a su nueva mejor amiga.

Actualmente, Sophie tiene 11 meses y Grace ya tiene 2 años.